ESPECIFICACIONES:
Ref. : -15
Sección : INSTRUMENTOS DE MUSICA
Subsección : INSTRUMENTOS DE MUSICA
País : REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO
Etnia : ZANDE
Época de la Pieza : Primer tercio del siglo XX
Materiales / Técnica : Madera, bambú, cuerda y pigmentos.
Altura : 37.00 Cm.
Anchura : 22.00 Cm.
DESCRIPCCIÓN:
LEYENDA AFRICANA SOBRE LA CREACION DEL MUNDO
Existía Dios, y también la imaginación, que estaba dormida en un rincón de su cabeza… Un día, Dios dijo a la imaginación: ¡Ah, me aburro! … Entonces la imaginación le dijo a Dios: Pues entonces fabrícate una sanza, y así cuando la toques no te aburrirás, verás como no te aburres. ¿De verdad? le dijo Dios. ¿Y tú me preguntas si es verdad? respondió la imaginación, ¡pues si eres tú quien me ha creado debes saber que es verdad! Entonces Dios fabricó una sanza y se puso a tocarla. El primer sonido creó la luz, y la luz fue un sol que se enganchó en el cielo, de donde no descenderá jamás… Y Dios siguió tocando, embriagándose de música hasta un punto en el que ya no vio lo que ocurría a su alrededor. Y es que cada vez que tocaba una nota, ¡nacía un ser humano! Y así es como Dios pobló la tierra, con una sanza.
Fred Hidalgo recogió por escrito esta leyenda contada a Francis Bebey, una noche en Nairobi (Kenia) por un vigilante nocturno.
Lo esencial de la sanza, cualquiera que sea su forma, es una caja de resonancia sobre la que van fijadas sólidamente por un extremo unas cinco a siete lengüetas o láminas, de metal o de caña, que al pinzarlas o levantarlas producen un sonido musical, cada lengüeta produciendo una nota distinta.
Para los Zande el rostro de la figura humana transforma el sonido en voz, voz que permitirá durante los ritos la comunicación con los espíritus de los antepasados.
LOCALIZACIÓN