POSTE DE TOGUNA

     En la zona central del poblado, la Casa de los hombres, la Casa de la palabra, la Togu na o la Toguna, se alza el lugar privilegiado de reunión de los notables. La Toguna es de forma redondeada y con mayor frecuencia cuadrada, su gruesa techumbre formada por cuatro u ocho capas de espigas de mijo, cuatro u ocho en recuerdo de los ocho nomos primigenios o de las cuatro parejas de nomos, es soportada por numerosos postes o pilares artísticamente tallados. Las figuras masculinas  representan a los nomos y las femeninas a la madre nutricia, madre humana o madre tierra, son la misma figura simbólica. Con frecuencia, unos generosos senos de mujer nos recuerdan a esta madre humana y a un tiempo a la madre tierra que nos alimenta.

     La parte superior de los pilares tiene forma de “Y” para sustentar las vigas de la techumbre, pero a un tiempo representan la oración del Hogón, jefe religioso, cuando con sus brazos elevados hacia el cielo implora la lluvia.

      En este habitáculo abierto se reúnen los notables y los ancianos, para charlar,  tratar los temas que conciernen  la vida del poblado o en otros casos para administrar justicia.

      Como toda discusión política puede provocar acaloramientos, todo ha sido previsto para evitarlos. De entrada, es preciso agacharse si uno quiere penetrar en el recinto. Es ya un acto de humildad, que recuerda que nadie es más elevado que los demás y que uno ha de inclinarse con frecuencia y no hacer prevalecer su voluntad, al tiempo que la altura interior le obliga a permanecer sentado, para que si en el calor de la discusión uno se levanta queriendo imponerse a los demás, se golpeará en la  cabeza, tendrá que volver a sentarse y moderar el tono de su discusión. Todo está pensado. La posición de sentados modera más los espíritus. Es una vieja enseñanza de la sabiduría tradicional. 

     Este poste o pilar tiene una maternidad esculpida en su centro. La mujer de pechos generosos y vientre abultado, lo que indica que ha sido madre, tiene en la estatuaria africana el valor de maternidad, aunque no vaya acompañada de ningún hijo. Sobre ella los pechos nutricios que nos alimentan al igual que la madre tierra. 

     La parte hincada en el suelo muestra la deterioración sufrida por el tiempo. Pátina gris oscuro antigua.