MARIONETA

         Es frecuente, en estas  etnias vecinas, Bambara, Bozo y Marka, la utilización de vistosas marionetas, en sus teatrillos. Estos teatrillos de títeres y de marionetas datan de épocas muy antiguas. Es un divertimento tradicional en Mali. En Segú se celebra un festejo que dura tres días durante los cuales la música, las danzas y los teatrillos no conocen el descanso. El tradicional teatro Sogo bo está organizado por hermandades de jóvenes responsables de los festejos. Es un teatro humorístico pero con un gran tono satírico, es la ocasión de criticar los aspectos comunitarios que no funcionan, bajo un ángulo de humor, y se parodiará a los personajes más característicos del pueblo, jocosamente pero sin herir susceptibilidades. Es, en suma una crítica social. Todos estos teatrillos tienen, en África, una finalidad educativa. Un personaje muy representado, figura central de estas parodias es Yayoroba que encarna el ideal femenino de belleza. Está formada por la cabeza y el busto de la mujer, únicas partes visibles, el resto de la estructura está cubierto por las ropas que la envuelven.

          En algunos teatros aparecen personajes a caballo en conmemoración de episodios históricos. Estas figuras ecuestres hacen siempre referencia al poder, ya que sólo los poderosos y los ricos podían permitirse la compra de caballos.

         Las marionetas de los Bozo son sin duda alguna las más vistosas, siendo las de los bambara más sobrias, con frecuencia a los Jano, con dos cabezas  e incluso con cuatro.

          Algunas de estas figuras eran articuladas y manejadas bajo las vestiduras o entre “bambalinas”. Hay marionetas antropomorfas y zoomorfas. 

         Marioneta bozo, tipo Yayoroba, que representa el ideal femenino de belleza. Como en muchas de estas marionetas sólo se exhibe la cabeza y el torso, el resto permanece tapado por la vestimenta. Pintada de rojo, con un gran entrecejo negro, se trata sin duda de la parodia de una mujer europea. Para los africanos los europeos somos de color rojo, pues rojo se pone nuestro rostro cuando nos enfadamos.